Aprobar la revisión técnica en la primera visita evita pérdida de tiempo, costos de re-gestión y la incomodidad de tener que volver a la Planta de Revisión Técnica (PRT). Con estos consejos simples puedes aumentar las probabilidades de obtener el “aprobado” desde el primer intento.
💡 1. Revisa las luces
- Verifica que todos los focos funcionen: delanteros, traseros, de freno, intermitentes y retroceso.
- Reemplaza ampolletas quemadas y regula la altura de los faros.
💡 2. Controla frenos y neumáticos
- Revisa que los frenos respondan de forma pareja en las cuatro ruedas.
- Asegúrate de que los neumáticos tengan dibujo suficiente y no presenten cortes o desgaste irregular.
💡 3. Revisa emisiones y motor
- Cambia filtros de aire y aceite si están sucios.
- Evita presentar el auto con humo visible (negro o azul), podría significar rechazo inmediato.
- Revisa que el sistema de escape no tenga fugas.
💡 4. Documentación en regla
- SOAP vigente.
- Permiso de circulación (vigente o vencido, pero presentado).
- Certificado de revisión anterior o homologación en vehículos nuevos.
💡 5. Otros puntos clave
- Vidrios y parabrisas sin daños que afecten la visibilidad.
- Placa patente en buen estado y completamente legible.
- Niveles de líquidos (aceite, refrigerante, frenos) al día.
✅ En resumen
Con una revisión preventiva en casa y la documentación preparada, es muy probable que tu vehículo apruebe la revisión técnica en el primer intento, ahorrando tiempo y dinero.